Historia

El significado del “Jacona”

Jacona, Xhucunan o Xacona (lugar de encuentro) es de origen tarasco y fue uno de los pueblos de frontera del imperio Phuré antes de la llegada de los españoles y era un punto de defensa en contra de las tribus chichimecas. Dominaba los pueblos nahuas ubicados al oeste de su ubicación original. Su emblemático cerro, el Curutarán (Kurhutarhan) que significa lugar donde se juntan los dioses a jugar pelota celestial,  aunque para los vecinos purépechas el Curutarán sería el lugar de las codornices,  nos da cuenta de  épocas pasadas y de los primeros pobladores de la zona occidente de México.

Sus orígenes y arqueología

Los arqueólogos señalan que en la propiedad del señor López conocida como El Lopeño (aunque también se conoce como El Opeño) se encontraron algunos vestigios arqueológicos que datan del preclásico mesoamericano (entre los años de 2500 a.C. a 200 d.C), cuyas características son el sedentarimso agrícola y el surgimiento de sociedades jerarquizadas.

En este lugar ubicado a dos kilómetros en la parte sudeste de la cabecera municipal de Jacona en el año de 1938 el arquólogo Eduardo Noguera encontró cinco tumbas de tiro y bobeda donde se localizan las primeras manifestaciones del juego de pelota tan común en los pueblos mesoamericanos.

En los años de 1970, 1987 y 1991, el arqueólogo Arturo Oliveros volvió al sitio de El Lopeño y descubrió más tumbas con las mismas características. También recorrió la zona y encontró manifestaciones culturales (pinturas rupestres, petrograbados y estructuras piramidales) anteriores y posteriores a los pobladores que hicieron sus tumbas en El Lopeño.

Estos hechos nos hablan de la presencia humana continua en Jacona de más de tres mil años hasta la actualidad y que se puede ver en los vestigios que hay en el Cerro de Curutarán, El Lopeño, La Planta, la Barranca de los Monitos y la propia cabecera municipal de Jacona.

fotografía obtenida de: Cambridge University Press

La época colonial

Con la llegada de los españoles a estas tierras el territorio fue encomendado a Antonio de Chirinos y frente a su ausencia se volvió a encomendar a Gonzalo de Sandoval. En términos religiosos, Jacona, en su antigua ubicación fue evangelizada por los franciscanos quienes la entregaron a los agustinos en la primera mitad del siglo XVI.

Debido al lugar poco favorable donde se encontraba Jacona, sus pobladores fueron congregados a un pueblo sujeto en el año de 1555 por parte del fraile agustino Sebastián de Trasierra. Desde entonces Jacona la Vieja, ubicada cerca del rancho el Nopalito, es un sitio arqueológico y Jacona la Nueva es la actual sede.

Además de construir el convento agustino que es el actual templo parroquial, Trasierra organizó el asentamiento existente como pueblo flamenco, es decir, derivando acequias del río Celio para regar todas y cada una de las huertas. Debido a la productividad de las huertas, a Jacona también se le conoce como la villa de las flores.

fotografía obtenida de: https://www.mexicoenfotos.com/

Aprovechando la fertilidad de su valle y a las condiciones hidrológicas, desde el periodo colonial los habitantes de Jacona utilizan las constantes aportaciones del río Celio para el movimiento de molinos de trigo que algunos han utilizado hasta la actualidad. Para el año de 1895 se registró el funcionamiento de 7 molinos.


La primera iglesia

Los agustinos levantarían el primer templo que se distinguió por haberle dado una arquitectura clásica de estilo franciscano antiguo y se dedicó a San Agustín, quien es considerado al día de hoy el santo patrono del municipio. También se creó el convento contiguo que actualmente es el Colegio Antonio Plancarte con características y detalles arquitectónicos que lograron llamar la atención de las personas. Cuando se llegó el periodo después de consumada la Independencia de México, el Congreso del Estado decretó una Ley Territorial del 10 de diciembre de 1831, en donde se anunció la creación del municipio de Jacona con cabecera del mismo nombre.


















fotografía obtenida de: http://jaimeramosmendez.blogspot.com/

Su título de ciudad

Debido al desarrollo de la zona, el 11 de julio de 1956 el Congreso del Estado le otorgó el título de cabecera municipal a Jacona de Plancarte, en memoria del Sr. Pbro. Antonio Plancarte y Labastida, benefactor de la ciudad.

El tiempo pasó hasta que el 21 de septiembre se elevó a villa de las flores y el 20 de noviembre de 1988 finalmente fue declarada como "Ciudad" por parte del entonces Gobernador del estado de Michoacán, el Ing. Luis Martínez Villicaña. Después se inició el funcionamiento de las oficinas del registro civil en Jacona en el mes de enero de 1861 cuando en esos momentos el que fungía como presidente municipal era el Sr. Manuel López.

Otro dato histórico fue que el 6 de diciembre de 1878, el Sr. José María Cázares y Martínez inauguró el ferrocarril que comunicó a Jacona con Zamora.




fotografía obtenida de: https://www.mexicoenfotos.com/


Dato interesante:

J. ARTURO OLIVEROS MORALES

El Arqueólogo, doctor en antropología. Investigador del INAH, Delegación Michoacán, J. Arturo Oliveros Morales en su libro de 2009 publicó lo siguiente:

"Abundante y muy peculiar es también la presencia de figurillas, modeladas en diferentes tipos de barro, con distintas aplicaciones ornamentales y algunas decoradas con diseños diversos pintados a mano, tanto en la cara como en el resto del cuerpo. Es posible que en la vida diaria se utilizara ese tipo de maquillaje, tal vez con una connotación familiar o tribal, como lo sugieren las representaciones femeninas. Las figuras de hombre no son escasas, inclusive se rescató un ejemplo ya popular por la difusión que se le ha dado. Se trata de un lote específico de cinco varones de pie, quienes representan una escena del “juego de pelota”, acompañados por tres damas sentadas. Es la más evidente modalidad de un juego practicado por los habitantes del lugar y tal vez desde aquel entonces. En el juego se utilizaba un bastón para golpear la pelota, lo cual no es evidente únicamente por estas figurillas, sino porque de algún modo se ha mantenido hasta nuestros días entre grupos de habla y origen seguramente purépecha, como ellos se auto designan; al juego le llaman uaruhkua chanakua. Tales figuras fueron localizadas en el pasillo de la Tumba 3 del sitio de El Opeño, Jacona, Michoacán".

Lo anterior indica que en esta tierra los antiguos moradores practicaron el Juego de Pelota Purépecha, quizás en lugares aledaños a lo que hoy se le conoce como Curutarán, que significa "lugar donde se juntan los dioses a jugar pelota celestial".





Los equipos se preparan para un juego de pelota purépecha en modalidad nocturna.Foto: Raúl Campos, La Razón de México.